En un año marcado por el homenaje al trascendental cineasta ucraniano Sergei Loznitsa, por las más de 300 reuniones para impulsar coproducción entre África y Latinoamérica, y por el alto nivel del cine canario de realidad, David Baute su director hace balance con la siguiente reflexión:
«Hay que ser valientes y persistir custodiando los acontecimientos artísticos emancipados y reflexivos que existen en Canarias. Miradasdoc plantea un escenario de riesgo intelectual, si, pero en nuestra coyuntura social y política se hace indispensable conciliar con un espacio que siembra conocimiento a través del cine de realidad.
La poética visual que exhibimos en la programación de esta edición, gracias a la percepción provocadora y personal de cineastas canarios e internacionales, nos vincula con los sentimientos sociales de unas islas y de un planeta, necesitado de sensatez y confianza. Es por ello que Miradasdoc no negocia su argumento, desde hace muchos años nuestro público se entrega y engrana a este cine tolerante y grosero, misterioso y arrebatado, hermoso y necesario.»